jueves, 30 de julio de 2015

Rue Dauphine

Luto. Cielo
color mármol.
Lloros. Lijas.
Jadeos. Jirones
de una vida
que se despide.

Lo haré. Pero será lento.
Pedacito a pedacito.
Grano a grano
tu cuerpo se irá
consumido por el polvo.

Primer trozo que mis manos
agrietadas
sueltan
como un animal suelta
una presa inservible.
Cae golpeando tu coraza eterna
ya inútil.
Tus ojos parpadean
un reflejo natural
ante ese silencio
ese silencio que nunca pediste
pero que te ha sido dado:
un silencio que molesta
que chirría;
pero qué hacer
será tu compañero durante.

Echo, por fin, el último
pedazo gravoso
desde mis manos cuerdas
(pero atadas en)
a un vacío abyecto
como rabioso de sí mismo
que prefiere retraerse en su negrura
para jugar con castillos de cenizas
de lo que una vez fueron esperanzas.

29-VII-15

No hay comentarios:

Publicar un comentario